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Los hemisferios cerebrales también muestran asimetría, especializándose en habilidades motoras y cognitivas. Esta organización mejora el procesamiento de la información, aportando a la inteligencia humana.
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La asimetría humana es natural y necesaria
Si se mira al espejo, se puede notar una ligera desigualdad en las facciones: una nariz que se curva hacia la izquierda, una arruga que solo aparece bajo un ojo o una oreja que está más alta que la otra. Durante siglos, se pensó que esta falta de equilibrio restaba atractivo, y se pueden encontrar muchos servicios, desde filtros de fotos hasta cirugía estética, que intentan “corregirla”. Sin embargo, la asimetría está integrada en el cuerpo y el cerebro humanos, y por una buena razón. Además, nuevas investigaciones sugieren que tiene poca influencia sobre nuestro encanto ante los demás.
La asimetría organiza mejor el espacio interno
Empecemos por la disposición desigual de nuestros órganos internos. Para la mayoría de las personas, el corazón, el estómago y el bazo se sitúan a la izquierda de la columna vertebral, mientras que el hígado y la vesícula biliar se sitúan a la derecha. Esto aprovecha mejor el espacio en nuestro tórax y abdomen, en comparación con una estructura que alineara cada órgano con la columna. Esta asimetría también facilita el funcionamiento de los órganos, ya que evita que se compriman o interfieran entre sí.
La asimetría puede cambiar según factores como la edad, la genética y el entorno, adaptándose a las demandas cognitivas.
La asimetría especializa los hemisferios cerebrales
¿Qué pasa con el cerebro? Sus dos hemisferios pueden parecer reflejos el uno del otro, pero las regiones correspondientes en cada lado tienen diferentes responsabilidades. Se habrá notado los efectos de esto en los movimientos. Si se es diestro, es porque el hemisferio izquierdo del cerebro, que está conectado con el lado derecho del cuerpo, se ha especializado un poco más en el control fino de los músculos de los dedos, lo que le da mayor destreza en esa mano. Lo mismo ocurre con los zurdos, pero al revés.
La asimetría humana mejora el procesamiento de la información
La lateralización del cerebro no solo afecta a las habilidades motoras, sino también a las cognitivas. Por ejemplo, el hemisferio izquierdo suele estar más involucrado en el lenguaje, la lógica y el razonamiento, mientras que el derecho suele estar más relacionado con la creatividad, la intuición y la emoción. Esto permite que el cerebro procese la información de forma más eficiente y flexible, ya que cada hemisferio puede centrarse en una tarea diferente o complementaria. Así, la asimetría cerebral puede ser una clave para la inteligencia humana.
La asimetría humana no es estática ni uniforme
La asimetría cerebral no es algo fijo ni igual para todas las personas. Depende de muchos factores, como la genética, el sexo, la edad, el ambiente y la experiencia. Por ejemplo, se ha observado que las mujeres suelen tener una mayor conectividad entre los hemisferios que los hombres, lo que podría explicar algunas diferencias de género en el rendimiento cognitivo. También se ha visto que la asimetría cerebral puede cambiar a lo largo de la vida, e incluso de un día para otro, según las demandas del entorno y las actividades que se realizan.
La asimetría no afecta a la belleza humana
A pesar de la creencia popular de que la simetría facial es un indicador de belleza y salud, la evidencia científica no lo respalda. De hecho, se ha demostrado que las personas no perciben la asimetría facial tan fácilmente como se pensaba, y que no influye mucho en el atractivo. Incluso se ha sugerido que una cierta asimetría puede añadir interés y personalidad al rostro, lo que lo hace más agradable. Además, la asimetría facial no se relaciona con la asimetría corporal ni cerebral, por lo que no refleja ninguna característica biológica relevante.
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Receptores del gusto en el corazón, testículos y otros órganos: La asimetría humana: una clave para la inteligencia y la bellezaLa asimetría se encuentra en otros animales
Los humanos no somos los únicos animales que presentamos asimetría. Muchas especies, desde los peces hasta los primates, muestran algún grado de lateralización en su cuerpo y su cerebro. Esto les aporta ventajas evolutivas, como una mayor capacidad de adaptación, una mejor coordinación motora, una mayor eficacia en la búsqueda de alimento o una mejor comunicación social. Por ejemplo, el lenguado, un grupo de peces planos, presenta una asimetría notable. Cuando son jóvenes, los Lenguados son simétricos; sin embargo, a medida que crecen y pasan la mayor parte de su tiempo en el lecho marino, uno de sus ojos crece en el lado que mira hacia arriba.
En el caso de los cangrejos violinistas, son conocidos por sus garras sexualmente dimórficas. Las garras principales de los cangrejos violinistas machos son más grandes que sus garras menores, mientras que las garras de las hembras tienen el mismo tamaño.
Otro ejemplo es el wrybill, también conocido como ngutuparore, es una especie de ave que se encuentra en Nueva Zelanda. Los wrybills tienen picos largos y negros que están curvados hacia la derecha. Finalmente, el narval, también conocido como narwhal, es una especie de ballena de tamaño medio que tiene un enorme colmillo que sobresale de un diente canino en su mandíbula superior izquierda. La asimetría, por tanto, es un rasgo común y beneficioso en el reino animal.
Para seguir pensando
En definitiva, la asimetría humana es una manifestación de la diversidad y la complejidad que caracterizan a nuestra especie. Lejos de ser un defecto o una anomalía, es una consecuencia natural y necesaria de nuestra evolución y desarrollo. La asimetría nos hace más inteligentes, más adaptables y más únicos. Aceptémosla y celebrémosla como parte de nuestra identidad.