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El necrobioma es el conjunto de microorganismos que intervienen en la descomposición de un cadáver. Cuando morimos, organismos como bacterias y hongos descomponen los tejidos y liberan sustancias químicas, como putrescina y cadaverina.
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¿Qué ocurre cuando morimos? Los organismos que nos persiguen
Cuando una persona muere, su cuerpo deja de funcionar y empieza un proceso de descomposición que implica cambios físicos y químicos. Los órganos internos se deterioran, la piel se torna pálida y luego azulada, el cuerpo se enfría y se endurece, y se liberan gases y fluidos. Estos fenómenos son el resultado de la acción de microorganismos, como bacterias y hongos, que viven dentro y fuera de nuestro cuerpo y que aprovechan la muerte para alimentarse de nuestros tejidos. Estos microorganismos son los responsables del olor característico de la putrefacción, que atrae a otros animales, como insectos y carroñeros, que también participan en la descomposición del cadáver.
Los descomponedores: Los organismos que nos persiguen cuando morimos
Los descomponedores son los organismos que se encargan de transformar la materia orgánica muerta en materia inorgánica, liberando nutrientes y energía al medio ambiente. Estos descomponedores son esenciales para el ciclo de la vida, ya que reciclan los elementos químicos que forman parte de los seres vivos y los devuelven al suelo, al agua y al aire. Entre los descomponedores se encuentran las bacterias, los hongos, los protozoos, los nematodos, los ácaros, las lombrices, los insectos y los vertebrados carroñeros. Cada uno de estos grupos tiene una función específica y una preferencia por determinados tipos de tejidos o condiciones ambientales.
La entomología forense de los organismos cuando morimos
La entomología forense es la ciencia que estudia los insectos asociados a los cadáveres humanos con fines legales. Los insectos son unos de los primeros colonizadores de los cuerpos muertos y pueden proporcionar información valiosa para determinar el tiempo transcurrido desde la muerte, el lugar del fallecimiento, la causa de la muerte, la presencia de drogas o venenos, el movimiento del cadáver o la identidad de la víctima.
Al dejar de respirar, nuestras células ya no se nutren de oxígeno. Sin oxígeno, la mitocondria dentro de las células no puede producir ATP, y las células dejan de funcionar.
Los organismos aparecen cuando morimos ¿Qué es el necrobioma?
El necrobioma es el conjunto de microorganismos que habitan los cadáveres y que contribuyen a su descomposición. El necrobioma está formado principalmente por bacterias y hongos, que se encargan de degradar las moléculas orgánicas, como los lípidos, las proteínas y los ácidos nucleicos, en compuestos más simples, como los ácidos grasos, los aminoácidos y el amoníaco. Estos compuestos son utilizados por otros microorganismos o por los insectos como fuente de alimento. El necrobioma se puede dividir en dos partes: el necrobioma interno, que se refiere a los microorganismos que viven dentro del cadáver, y el necrobioma externo, que se refiere a los microorganismos que viven en la superficie o en el suelo cercano al cadáver.
¿Qué es la sucesión ecológica?
La sucesión ecológica es el cambio ordenado y predecible de las comunidades de organismos que se produce en un ecosistema a lo largo del tiempo. La sucesión ecológica se puede aplicar al estudio de la descomposición de los cadáveres, ya que se observa una secuencia de etapas en las que intervienen diferentes grupos de descomponedores. Estas etapas son: la etapa inicial, en la que predominan las bacterias y los hongos; la etapa de hinchazón, en la que se forman gases y se atrae a las moscas; la etapa de descomposición activa, en la que las larvas de las moscas consumen gran parte de los tejidos; la etapa de descomposición avanzada, en la que se produce la desecación y la formación de restos óseos; y la etapa de restos secos, en la que solo quedan los huesos y algunos insectos.
Factores influyen en la descomposición cuando morimos
La descomposición de los cadáveres está condicionada por una serie de factores que afectan a la velocidad y al modo en que se produce. Estos factores se pueden clasificar en dos tipos: los factores intrínsecos, que dependen de las características del propio cadáver, y los factores extrínsecos, que dependen del entorno en el que se encuentra el cadáver. Entre los factores intrínsecos se encuentran la edad, el sexo, el peso, la salud, la causa de la muerte, el tipo de ropa o el tratamiento post mortem del cadáver. Entre los factores extrínsecos se encuentran la temperatura, la humedad, la luz, el oxígeno, el pH, el tipo de suelo, la vegetación, la estación del año, la altitud, la presencia de agua o la actividad de los animales.
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La Simbiosis Planta-Hongo una red de intercambio: Los organismos que nos persiguen cuando morimosEl estudio de la descomposición de los cadáveres
Desde el punto de vista científico, el estudio de la descomposición de los cadáveres por parte de organismos cuando morimos, permite ampliar el conocimiento sobre la biodiversidad, la ecología, la evolución y la genética de los organismos que intervienen en este proceso. Además, permite desarrollar nuevas técnicas y métodos para analizar los restos humanos y los microorganismos asociados a ellos. Desde el punto de vista práctico, el estudio de la descomposición de los cadáveres permite mejorar la resolución de casos criminales, la identificación de víctimas, la estimación del tiempo de muerte, la detección de sustancias tóxicas, la prevención de enfermedades infecciosas, la gestión de residuos orgánicos y la conservación del medio ambiente.
Para seguir pensando
Cuando una persona muere, su cuerpo inicia un proceso de descomposición. Los microorganismos, como bacterias y hongos, se alimentan de los tejidos y liberan gases y fluidos. Los insectos y carroñeros también participan en la descomposición. La entomología forense estudia los insectos asociados a los cadáveres con fines legales, proporcionando información valiosa para resolver casos criminales. El necrobioma, formado por bacterias y hongos, contribuye a la degradación de moléculas orgánicas. La sucesión ecológica muestra etapas específicas en la descomposición, desde la acción inicial de bacterias y hongos hasta la etapa de restos secos con huesos. Factores intrínsecos y extrínsecos influyen en la velocidad de descomposición.