El pequeño ancestro del Triceratops era el Sasayamagnomus

Un equipo internacional ha identificado al Sasayamagnomus como un ancestro del Triceratops, apoyando la teoría de la migración a través del puente terrestre de Bering durante el Cretácico.

Sasayamagnomus, un ancestro del Triceratops

El Sasayamagnomus saegusai es una nueva especie de dinosaurio ceratopsiano descubierta en Japón. A diferencia del famoso Triceratops, este dinosaurio era pequeño, midiendo tan solo 80 cm de longitud y pesando 10 kg. Los fósiles encontrados pertenecen a un individuo joven, y se cree que un adulto no habría crecido mucho más. Este descubrimiento es clave para entender la migración de los ceratopsianos desde Asia hasta América del Norte hace aproximadamente 110 millones de años, a través del puente terrestre de Bering. El Sasayamagnomus no tenía los cuernos ni volantes característicos de sus descendientes, pero sí conservaba el pico herbívoro que lo identifica como ceratopsiano.

Los científicos han descubierto que este pequeño dinosaurio, ancestro del Triceratops, carecía de los cuernos característicos, pero mantenía su pico distintivo como parte de su dieta herbívora.

Un linaje primitivo de ceratopsianos

El Sasayamagnomus pertenece a un grupo de dinosaurios llamado neoceratopsianos, junto con otras especies como el Aquilops americanus de América del Norte y el Auroraceratops rugosus de China. Estos ceratopsianos más primitivos son cruciales para entender cómo los dinosaurios migraron a través de los continentes. Según los investigadores, “este hallazgo permite una mejor comprensión de cómo los ceratopsianos tempranos evolucionaron y se dispersaron”. Se cree que estos dinosaurios viajaron desde el este de Eurasia hasta América del Norte durante el período Cretácico medio.

Un viaje a través del puente terrestre de Bering

La teoría principal es que los ceratopsianos migraron utilizando el puente terrestre de Bering, que unía Asia y América del Norte. Durante el Cretácico, este puente tenía una extensión de hasta 1000 km y estaba cubierto por densos bosques que favorecían la biodiversidad necesaria para sustentar a grandes herbívoros como el Sasayamagnomus. “El clima durante ese período permitió la proliferación de ecosistemas ricos en vegetación”, según explican los paleontólogos. Esta ruta migratoria permitió que los ceratopsianos se expandieran hacia lo que hoy es Canadá y América del Norte.

Investigación paleontológica y hallazgos en Japón del ancestro del Triceratops

El descubrimiento del Sasayamagnomus se basó en una serie de fragmentos óseos encontrados en la ciudad de Tambasasayama, al suroeste de Japón. Los investigadores lograron identificar partes del cráneo, las piernas y los omóplatos de un individuo joven que probablemente no llegó a la madurez. Aunque la cantidad de fósiles es limitada, los expertos creen que al menos 17 fragmentos pertenecen a un segundo individuo de la misma especie. El equipo internacional de paleontólogos ha detallado los hallazgos en un artículo publicado el 2 de septiembre en la revista Papers in Palaeontology.

Implicaciones científicas del descubrimiento

Los estudios preliminares sugieren que el Sasayamagnomus contribuye a un clado neoceratopsiano distinto, un grupo filogenético que incluye especies relacionadas con un ancestro común. Esta información permite a los científicos reconsiderar la cronología evolutiva de los ceratopsianos y su migración durante la era Aptiense tardía o Albiana temprana. “El análisis de estos fósiles ha sido clave para afinar las líneas de tiempo evolutivas”, afirmaron los investigadores. Con estos nuevos datos, se refuerza la teoría de que estos dinosaurios comenzaron su desplazamiento desde Asia hacia América mucho antes de lo que se creía.

El Sasayamagnomus, considerado el ancestro del Triceratops más pequeño encontrado hasta ahora, tenía un tamaño y peso notablemente inferior al de sus descendientes más famosos.

Para seguir pensando

Aunque el Sasayamagnomus todavía está en estudio, los paleontólogos planean continuar explorando los fósiles encontrados para obtener más información sobre su desarrollo y comportamiento. Hasta el momento, el análisis se ha centrado en los fragmentos óseos disponibles, lo que ha permitido describir al joven dinosaurio en detalle. Sin embargo, se espera que los futuros hallazgos proporcionen más pruebas de cómo estos neoceratopsianos primitivos interactuaron con su entorno y cómo su pequeño tamaño les permitió adaptarse a una variedad de ecosistemas en diferentes continentes.