Esta “leche” de anfibios, rica en nutrientes, desafía las normas conocidas de alimentación en el reino animal.

Un descubrimiento asombroso en el mundo de los anfibios que alimentan a sus crías con “leche”

En el vasto reino de los anfibios, se ha descubierto un fenómeno fascinante. Los caecilianos anillados, una especie de anfibio, el Siphonops annulatus sin extremidades, han demostrado un comportamiento que desafía nuestras nociones preconcebidas sobre estas criaturas. Este comportamiento, que implica la producción de una sustancia similar a la leche para alimentar a sus crías, es algo que nunca antes se había observado en anfibios. Este descubrimiento ha abierto un nuevo camino en nuestra comprensión de los anfibios y su comportamiento reproductivo. Los caecilianos anillados Siphonops annulatus, que viven en las selvas tropicales de América del Sur, son una especie fascinante que ha demostrado una vez más la increíble diversidad y adaptabilidad del reino animal. Este descubrimiento nos recuerda que aún hay mucho que aprender sobre los anfibios y su increíble variedad de comportamientos.

Los caecilianos se pueden encontrar en áreas tropicales y neotropicales de todo el mundo, desde América Central y del Sur hasta África Central y el sudeste asiático. La mayoría de las especies pasan la mayor parte de su vida bajo tierra o surcando las aguas de arroyos poco profundos.

Alimentación inusual con “leche”: más allá de la norma en anfibios

Los caecilianos anillados, a diferencia de sus contrapartes anfibias, han desarrollado una forma única de alimentar a sus crías. Estos anfibios producen una sustancia similar a la leche, rica en azúcares y ácidos grasos, que sus crías consumen. Este comportamiento es inusual en el reino animal, ya que la mayoría de los anfibios dependen de fuentes de alimento externas para alimentar a sus crías. En lugar de depender de insectos o plantas, como muchos otros anfibios, los caecilianos anillados han desarrollado una forma completamente nueva de nutrir a sus crías. Este comportamiento único ha llevado a los científicos a cuestionar nuestras suposiciones sobre la crianza de los anfibios y ha abierto nuevas vías de investigación en la biología de los anfibios.

Comunicación entre madre e hijo: un vínculo especial

Este descubrimiento se hizo aún más intrigante cuando los investigadores observaron cómo las crías de Siphonops annulatus interactúan con su madre. Las crías estimulan a su madre mediante el tacto y el sonido para liberar esta sustancia lechosa. Este comportamiento sugiere un nivel de comunicación y vinculación entre la madre y las crías que es raro en el reino animal. Este tipo de interacción entre madre e hijo es algo que rara vez se ve en el reino de los anfibios, y sugiere que los caecilianos anillados tienen una forma de comunicación más compleja de lo que se pensaba anteriormente. Este descubrimiento ha llevado a los científicos a cuestionar nuestras suposiciones sobre la comunicación en el reino animal y ha abierto nuevas vías de investigación en la biología de los anfibios.

Un vistazo más de cerca a la “leche” de los anfibios caecilianos

Al analizar la “leche” de caecilianos, los científicos descubrieron que es rica en azúcares y contiene ácidos grasos que también se encuentran en la leche de humanos y vacas. Esto sugiere que la “leche” de caecilianos puede desempeñar un papel similar en la nutrición de las crías. Este descubrimiento ha abierto nuevas vías de investigación en la biología de los anfibios. La “leche” de caecilianos es producida por unas grandes glándulas en los oviductos de las hembras. Esta sustancia, rica en grasas y carbohidratos, es expulsada por la madre a través de su cloaca en respuesta a las súplicas de sus crías.

La rápida tasa de crecimiento de anfibios que alimentan a sus crías con “leche”

Los investigadores también notaron que las crías de caecilianos anillados crecen a un ritmo sorprendentemente rápido. En su primera semana, las crías duplican su peso. Este rápido crecimiento sugiere que la “leche” de caecilianos es altamente nutritiva. Este descubrimiento ha llevado a los científicos a cuestionar nuestras suposiciones sobre la nutrición en el reino animal. La alimentación de las crías de caecilianos no se limita a la “leche” materna. Algunas especies de caecilianos, como Siphonops annulatus, permiten que sus crías raspen y coman una capa de su propia piel. Este comportamiento, junto con la alimentación de “leche”, podría explicar la rápida tasa de crecimiento observada en las crías de caecilianos.

Alimentación con “leche”, un comportamiento nunca antes visto en anfibios

Lo que es aún más sorprendente es que las crías de caecilianos anillados parecen rogar a su madre que libere más “leche”. Este tipo de comportamiento nunca antes se había observado en anfibios. Este comportamiento sugiere un nivel de dependencia de las crías hacia su madre que es raro en el reino animal. Las crías de caecilianos anillados estimulan a su madre mediante el tacto y el sonido para liberar esta sustancia lechosa. Este comportamiento de “súplica” es particularmente fascinante, ya que se pensaba que los adultos eran sensibles solo a frecuencias de sonido más bajas. Este descubrimiento ha llevado a los científicos a cuestionar nuestras suposiciones sobre la comunicación en el reino animal y ha abierto nuevas vías de investigación en la biología de los anfibios.

El papel de la “leche” en la supervivencia de las crías de anfibios

Sin esta fuente de nutrición, es posible que las crías no puedan crecer y desarrollarse adecuadamente. Este descubrimiento ha llevado a los científicos a cuestionar nuestras suposiciones sobre la crianza de los anfibios. Los caecilianos son criaturas fascinantes que han demostrado una vez más la increíble diversidad y adaptabilidad del reino animal. Aunque pueden parecer gusanos o serpientes, estos animales largos y esbeltos pertenecen a un grupo de anfibios sin patas. Hay casi 200 especies de caecilianos conocidas por la ciencia, que varían desde el Idiocranium russell de 8,89 centímetros de largo en Camerún hasta el gigante conocido como Caecilia thompsoni de casi 152,4 centímetros de largo en Colombia.

Para seguir pensando

Este descubrimiento es solo un ejemplo de cómo la ciencia puede desafiar nuestras suposiciones y abrir nuevas vías de investigación. Los caecilianos son un grupo de anfibios sin patas que pueden parecer gusanos o serpientes, pero estas criaturas largas y esquivas pertenecen a un grupo de anfibios sin patas. A pesar de alcanzar longitudes gigantescas, estos animales rara vez son vistos por las personas.