La detección del autismo a través de cuestionarios no es concluyente. Es esencial una evaluación más detallada para confirmar la presencia de autismo en un niño.
La toxicidad ambiental ha sido objeto de estudio en trastornos neurológicos como el autismo y el TDAH. Investigaciones sugieren conexiones entre exposición a sustancias tóxicas y desarrollo atípico.