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Diferencia entre un psicópata y un sociópata

Estudios sobre un psicópata y un sociópata demostraron que las bases genéticas y el entorno social juegan roles diferentes en estos rasgos.
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Aunque ambos, un psicópata y un sociópata, presentan comportamientos antisociales, el primero lo hace de manera calculada y el segundo, debido a influencias del entorno.

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Diferencia entre un psicópata y un sociópata: Los términos se han usado de manera confusa

Los términos “psicópata” y “sociópata” suelen utilizarse indistintamente en los medios y la cultura popular. A menudo, incluso en personajes de ficción como Hannibal Lecter, se aplican de manera errónea. Sin embargo, estos conceptos no son sinónimos. La psicopatía y la sociopatía están relacionadas, pero tienen matices importantes que las diferencian, sobre todo en sus causas y manifestaciones. A pesar de esta confusión, ambos términos han sido abordados a lo largo de los años en diferentes manuales psiquiátricos y estudios psicológicos.

En el sistema de justicia, un psicópata y un sociópata pueden cometer crímenes similares, pero el psicópata es más metódico y menos emocionalmente afectado que el sociópata.

La psicopatía tiene raíces científicas claras

La psicopatía tiene una larga historia en la literatura científica. Aunque el DSM no la reconoce como un trastorno independiente, sus características han sido descritas y refinadas por investigadores. Robert Hare destacó la importancia de los rasgos interpersonales y emocionales en los psicópatas. Estas personas suelen manipular a otros con encanto superficial, grandiosidad y falta de empatía. Además, estudios han demostrado que las diferencias en el cerebro y el sistema nervioso son comunes en personas con rasgos psicopáticos, afectando áreas como la emoción y la inhibición.

La sociopatía está menos definida científicamente

El término sociopatía apareció en la década de 1930, relacionado con las consecuencias sociales de los comportamientos antisociales. George Partridge lo definió por primera vez, centrando su análisis en cómo estas conductas violaban las normas sociales. A diferencia de la psicopatía, la sociopatía no tiene una base biológica tan clara. Los comportamientos asociados con la sociopatía suelen ser el resultado de entornos sociales conflictivos y abuso, lo que complica su definición y diagnóstico clínico. Sin embargo, el DSM actual incluye sus rasgos dentro del trastorno antisocial de la personalidad.

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Estudio clínico sobre un psicópata y un sociópata

En uno de los primeros estudios clínicos, el psiquiatra Hervey Cleckley describió a nueve pacientes masculinos con psicopatía, identificando rasgos como el encanto superficial, la falta de remordimiento y la irresponsabilidad persistente. Según Cleckley, estos hombres carecían de empatía y mostraban una indiferencia total hacia las consecuencias de sus acciones. El estudio fue crucial para diferenciar la psicopatía de otros trastornos mentales. Cleckley afirmaba que estos pacientes “no mostraban señales de psicosis ni delirios”, lo que reforzó la idea de que la psicopatía no es un trastorno mental en sí mismo.

Análisis moderno de la psicopatía

En investigaciones más recientes, Robert Hare desarrolló la famosa “PCL-R”, una herramienta para evaluar la psicopatía en individuos. Este método se ha convertido en un estándar en el análisis forense, permitiendo identificar a personas con rasgos psicopáticos en la población criminal. Según Hare, “los psicópatas tienen un alto riesgo de reincidencia violenta”, lo que los convierte en un grupo de interés para los sistemas de justicia penal. La evaluación también ha sido utilizada para estudiar la relación entre psicopatía y otros comportamientos antisociales, como el abuso de sustancias.

Las características emocionales de un psicópata y un sociópata incluyen la falta de empatía, pero el sociópata suele mostrar más emociones impulsivas y explosivas que el psicópata.

Para seguir pensando

A pesar de las representaciones extremas en la ficción, no todas las personas con rasgos psicopáticos o sociópatas son violentas. Sin embargo, las investigaciones muestran que los psicópatas tienden a reincidir y a participar en comportamientos dañinos. En la población general, la psicopatía está asociada con problemas como la adicción, la falta de vivienda y el incumplimiento de normas. Por el contrario, la sociopatía, aunque también implica comportamientos antisociales, no ha demostrado ser un predictor tan fiable de violencia futura.