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ALERGIA A LA PENICILINA: UN NUEVO TEST PODRÍA AYUDAR

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Un nuevo test llamado PEN-FAST ayuda a estimar el riesgo de alergia a la penicilina, agilizando el proceso de diagnóstico.
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El test PEN-FAST es una herramienta que evalúa el riesgo de alergia a la penicilina según criterios como reacciones previas y tratamiento necesario.

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Un nuevo test para la alergia a la penicilina

El test de alergia a la penicilina, como el innovador método PEN-FAST, podría transformar la forma en que entendemos las reacciones alérgicas. Gracias a descubrimientos pioneros como la penicilina, realizada por Alexander Fleming en 1928, podemos ahora evaluar las alergias, permitiendo tratamientos más seguros y efectivos para las infecciones bacterianas. La penicilina es uno de los antibióticos más usados y efectivos para tratar diversas infecciones bacterianas. Sin embargo, muchas personas creen que son alérgicas a este medicamento y evitan tomarlo, lo que puede limitar sus opciones de tratamiento y aumentar el riesgo de resistencia a otros antibióticos. Pero, ¿cómo saber si realmente es alérgico a la penicilina? Un nuevo test desarrollado por científicos de Australia podría ayudar a descubrirlo.

¿Qué es la alergia a la penicilina?

La alergia a la penicilina es una reacción adversa del sistema inmunológico que ocurre cuando el cuerpo identifica erróneamente la penicilina como una sustancia dañina y produce anticuerpos para combatirla. Estos anticuerpos pueden provocar síntomas como erupciones cutáneas, urticaria, picazón, hinchazón, dificultad para respirar, fiebre, náuseas, vómitos y anafilaxia (una reacción grave que puede poner en peligro la vida).

La alergia a la penicilina puede aparecer en cualquier momento de la vida, incluso si ha tomado el medicamento anteriormente sin problemas. Sin embargo, no todas las personas que reportan una alergia a la penicilina han tenido una verdadera reacción alérgica. Según las últimas investigaciones hasta el 95% de las personas que creen ser alérgicas a la penicilina podrían tolerarla sin complicaciones.

¿Cómo se diagnostica la alergia a la penicilina?

El diagnóstico de la alergia a la penicilina se basa en la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de alergia. Estas pruebas consisten en aplicar una pequeña cantidad de penicilina en la piel con una aguja y observar si se produce una reacción localizada, como un bulto rojo, picazón o inflamación. Si la prueba es positiva, significa que hay una alta probabilidad de alergia a la penicilina. Si la prueba es negativa, significa que hay un bajo riesgo de alergia, pero no lo descarta por completo, ya que algunos tipos de reacciones alérgicas no se pueden detectar con este método.

Otra forma de diagnosticar la alergia a la penicilina es mediante un desafío gradual, que consiste en administrar dosis progresivas del medicamento bajo supervisión médica y evaluar si se produce alguna reacción adversa. Si el paciente tolera la dosis terapéutica sin problemas, se considera que no es alérgico a la penicilina y puede tomarla según lo prescrito. Si el paciente presenta una reacción alérgica, se le trata con antihistamínicos, corticoides o epinefrina según la gravedad de los síntomas.

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El test PEN-FAST

El test PEN-FAST es una herramienta clínica que permite estimar el riesgo de tener una prueba positiva de alergia a la penicilina a partir de tres criterios: el tiempo transcurrido desde la última reacción (menos de cinco años), el tipo de reacción (anafilaxia, angioedema o reacción cutánea grave) y el tratamiento requerido para la reacción. Según estos criterios, se asignan puntos que indican el nivel de riesgo:

  • 0 puntos: riesgo muy bajo de prueba positiva (<1%)
  • 1-2 puntos: riesgo bajo de prueba positiva (5%)
  • 3 puntos: riesgo moderado de prueba positiva (20%)
  • 4 puntos: riesgo alto de prueba positiva (50%)

El test PEN-FAST puede ayudar a los médicos a identificar a los pacientes que podrían beneficiarse de una evaluación más detallada de su alergia a la penicilina y a evitar el uso innecesario de antibióticos alternativos que pueden ser menos efectivos, más caros o más propensos a generar resistencia bacteriana.

¿Qué ventajas tiene el test PEN-FAST?

El test PEN-FAST tiene varias ventajas sobre las pruebas convencionales de alergia a la penicilina. Entre ellas, se pueden destacar las siguientes:

  • Es rápido y fácil de aplicar. Solo requiere hacer unas pocas preguntas al paciente y no necesita ningún equipo especializado ni personal entrenado.
  • Es seguro y no invasivo. No implica la exposición al medicamento ni el riesgo de provocar una reacción alérgica.
  • Es económico y accesible. No genera costos adicionales ni requiere derivación a un especialista en alergia.
  • Es útil para priorizar a los pacientes que necesitan una confirmación diagnóstica. Permite identificar a los pacientes con mayor probabilidad de tener una alergia real a la penicilina y ofrecerles una prueba de piel o un desafío gradual.

Limitaciones tiene el test PEN-FAST

El test PEN-FAST también tiene algunas limitaciones que hay que tener en cuenta. Entre ellas, se pueden mencionar las siguientes:

  • No es una prueba definitiva. No puede confirmar ni descartar la alergia a la penicilina por sí solo, sino que solo ofrece una estimación del riesgo basada en la historia clínica del paciente.
  • No es aplicable a todos los casos. No se puede usar en pacientes que no recuerdan haber tenido una reacción alérgica a la penicilina, que han tenido reacciones leves o que han tomado el medicamento hace más de cinco años.
  • No es específico para cada tipo de penicilina. No distingue entre los diferentes tipos de penicilina o sus derivados, como las cefalosporinas, que pueden tener un potencial alergénico diferente.

¿Qué hacer si el test PEN-FAST es positivo?

Si el test PEN-FAST es positivo, significa que hay un riesgo moderado o alto de tener una prueba positiva de alergia a la penicilina. En ese caso, se recomienda consultar con un especialista en alergia para realizar una prueba de piel o un desafío gradual que confirme o descarte la alergia. Si se confirma la alergia, se debe evitar el uso de penicilina y sus derivados y buscar antibióticos alternativos que sean seguros y efectivos para el tratamiento de la infección. Si se descarta la alergia, se puede tomar penicilina sin problemas y se debe actualizar el historial médico del paciente.

¿Qué hacer si el test PEN-FAST es negativo?

Si el test PEN-FAST es negativo, significa que hay un riesgo muy bajo o bajo de tener una prueba positiva de alergia a la penicilina. En ese caso, se puede considerar que el paciente no es alérgico a la penicilina y se puede prescribir el medicamento según lo indicado. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el test PEN-FAST no es infalible y que existe una pequeña posibilidad de que el paciente tenga una reacción alérgica que no se detectó con este método. Por eso, se debe informar al paciente sobre los signos y síntomas de una posible alergia y recomendarle que suspenda el medicamento y busque atención médica si los presenta.

Prevenir la alergia a la penicilina

La alergia a la penicilina no se puede prevenir por completo, ya que depende de factores genéticos e inmunológicos que no se pueden controlar. Sin embargo, hay algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollarla o de tener una reacción grave. Entre ellas, se pueden mencionar las siguientes:

  • Usar la penicilina solo cuando sea necesario y siguiendo las indicaciones del médico. No automedicarse ni compartir el medicamento con otras personas.
  • Informar al médico y al farmacéutico sobre cualquier antecedente de alergia a la penicilina o a otros antibióticos. Leer las etiquetas y los prospectos de los medicamentos para verificar si contienen penicilina o sus derivados.
  • Llevar un brazalete o una tarjeta que indique la alergia a la penicilina en caso de tenerla confirmada. Informar a los familia