Entendiendo la Discalculia: La Contraparte Numérica de la Dislexia

Quienes padecen discalculia experimentan dificultades para reconocer patrones numéricos, recordar hechos matemáticos y aplicar conceptos aritméticos.

La Naturaleza de la Discalculia

La discalculia es un trastorno que afecta la capacidad de una persona para entender las matemáticas y la información basada en números debido a que su cerebro no procesa los conceptos matemáticos de la misma manera que aquellos sin el trastorno. No obstante, esto no significa que sean menos inteligentes. Clasificada como un trastorno específico del aprendizaje en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, Quinta Edición (DSM-5). Este trastorno, suele manifestarse desde la infancia. A pesar de estar definida en el DSM-5 y ser reconocida como un trastorno, la falta de investigación ha dejado muchas preguntas sin respuesta sobre sus causas y tratamiento. El DSM-5 es una guía fundamental en el campo de la salud mental. Fue publicado en 2013 y ofrece criterios diagnósticos actualizados y una clasificación completa de trastornos mentales.

Las personas con discalculia a menudo tienen dificultades con la inferencia transitiva, que es una forma de razonamiento deductivo utilizado para derivar una relación entre elementos. Por ejemplo, si el elemento A es más grande que el elemento B y el elemento B es más grande que el elemento C, entonces se deduce que el elemento A es más grande que el elemento C.

Aunque no es tan conocida como la dislexia, la discalculia tiene un impacto significativo en aproximadamente el 3-7% de la población mundial. Este trastorno se manifiesta desde la infancia y puede persistir en la edad adulta, afectando la vida diaria y académica de quienes la padecen.

Diagnóstico y Reconocimiento

Clasificada en el DSM-5 como un trastorno específico del aprendizaje, la discalculia es reconocida por la Asociación Americana de Psiquiatría. Sin embargo, su diagnóstico es complejo y a menudo pasa desapercibido. La falta de conciencia y comprensión sobre este trastorno contribuye a la escasez de diagnósticos y, por ende, a la falta de apoyo adecuado para los afectados.

La discalculia tiene un origen multifactorial. Algunas causas incluyen:

• Factores biológicos: Malformaciones neurológicas y predisposición genética pueden contribuir al desarrollo de la discalculia.
• Daño cerebral: En casos de discalculia adquirida, lesiones cerebrales pueden estar involucradas.
• Factores ambientales: Experiencias educativas deficientes pueden influir en la aparición de la discalculia.

El Cerebro y los Números

Las personas con discalculia procesan la información numérica de manera diferente. Esto no significa que sean menos inteligentes; simplemente, su cerebro aborda los conceptos matemáticos de una forma distinta. Comprender cómo el cerebro de una persona con discalculia interpreta los números es clave para desarrollar métodos de enseñanza efectivos.

Aunque no existe una cura definitiva, la discalculia es tratable. El enfoque incluye:

• Educación personalizada: Adaptar el aprendizaje a las necesidades individuales.
• Estimulación constante de la memoria: Reforzar la retención de conceptos numéricos.
• Enfoque en el sentido numérico: Práctica intensiva en habilidades matemáticas básicas.
• Uso de herramientas como el ábaco: Facilita el cálculo mental.

A menudo, las personas con discalculia tienen dificultades para recordar tablas de multiplicar, secuencias numéricas y símbolos matemáticos. Su habilidad para comprender y manipular números puede verse afectada, lo que puede dificultar el aprendizaje de las matemáticas.

Investigación y Desarrollo

La discalculia, aunque reconocida en el DSM-5, sigue siendo un trastorno poco explorado desde la perspectiva científica. Esta falta de investigación ha dejado numerosas incógnitas sobre sus causas y posibles tratamientos. A pesar de su prevalencia, los estudios rigurosos que aporten sólidas evidencias para la intervención educativa son escasos. ¿Por qué? La respuesta radica en la complejidad de la discalculia y la necesidad de abordarla desde múltiples ángulos.

Desde la neuroimagen y la genética, se han realizado avances significativos en la comprensión de la discalculia. Los estudios cerebrales han revelado diferencias en las áreas relacionadas con el procesamiento numérico y la memoria de trabajo en personas con discalculia. Además, se han identificado marcadores genéticos asociados al trastorno. Sin embargo, aún queda mucho por descubrir.

Razonamiento Deductivo y Discalculia

Una de las dificultades clave que enfrentan las personas con discalculia está relacionada con el razonamiento deductivo. La inferencia transitiva, un tipo de razonamiento lógico, les resulta especialmente complicada. Esto no solo afecta las matemáticas, sino también otras áreas del conocimiento y la toma de decisiones. Por ejemplo, comprender relaciones de causa y efecto o predecir resultados basados en premisas lógicas puede ser un desafío.

La discalculia no se limita al aula; su impacto se extiende a la vida cotidiana. Las tareas que implican números, como manejar dinero, calcular tiempos o seguir instrucciones que involucran cifras, pueden ser abrumadoras. Las personas con discalculia pueden experimentar ansiedad y frustración al enfrentarse a estas situaciones. Por lo tanto, es fundamental reconocer y abordar estos desafíos para facilitar la inclusión y la autonomía de quienes la padecen.

Para seguir pensando

Existen estrategias y herramientas educativas diseñadas para ayudar a las personas con discalculia. Estas incluyen enfoques visuales y táctiles para enseñar matemáticas, así como el uso de tecnología adaptativa. La implementación de estas herramientas puede marcar una diferencia significativa en el aprendizaje. Es crucial que las instituciones educativas y los profesionales de la salud se adapten para proporcionar el apoyo necesario. La educación y la investigación son fundamentales para comprender eficientemente la discalculia y mejorar la vida de quienes la experimentan.