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Un dinosaurio de Jurassic Park es más ave que lagarto

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El Dilophosaurus, un dinosaurio jurásico, es más ave que lagarto por sus similitudes con las aves en la respiración y la cintura escapular.
El Dilophosaurus, un dinosaurio jurásico, es más ave que lagarto por sus similitudes con las aves en la respiración y la cintura escapular.
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El Dilophosaurus real era muy diferente: era un dinosaurio más parecido a un ave que a un lagarto, además, no tenía membrana ni veneno.

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El dinosaurio es más ave que lagarto

El Dilophosaurus es uno de los dinosaurios más famosos de la saga Jurassic Park, pero también uno de los más alejados de la realidad científica. En la película, este terópodo aparece como un animal pequeño, con una membrana en el cuello que se despliega para intimidar a sus presas y una capacidad para escupir veneno. Sin embargo, el Dilophosaurus real era muy diferente: era un dinosaurio más parecido a un ave que a un lagarto, además, no tenía membrana ni veneno. Pero, ¿Cómo saben los paleontólogos cómo eran estos animales?. Los avances tecnológicos, como las tomografías computarizadas de fósiles y las simulaciones por computadora cada vez más sofisticadas, permiten una comprensión más profunda de la biomecánica y el comportamiento de los dinosaurios.

Dilophosaurus: un terópodo con crestas

El Dilophosaurus fue uno de los primeros dinosaurios depredadores grandes que vivieron en lo que hoy es Norteamérica durante el Jurásico inferior, hace unos 186 millones de años. Su nombre significa “lagarto de dos crestas”, en referencia a las dos estructuras óseas que adornaban su cráneo. Estas crestas tenían forma de placa y probablemente estaban recubiertas de queratina, lo que les daba un aspecto más vistoso. Se cree que servían para atraer a las parejas o para intimidar a los rivales, y no tenían ninguna función ofensiva o defensiva.

Este animal, medía unos 7 metros de longitud y pesaba unos 400 kilogramos, lo que lo convertía en el mayor animal terrestre de su época. Tenía un cuerpo delgado y ligero, y un cráneo proporcionalmente grande, pero delicado. El hocico era estrecho y la mandíbula superior tenía una brecha o muesca debajo de la narina. Los dientes eran largos, curvos, delgados y comprimidos lateralmente. Los de la mandíbula inferior eran mucho más pequeños que los de la superior. La mayoría de los dientes tenían serraciones en sus bordes anterior y posterior.

El cuello del Dilophosaurus era largo y sus vértebras eran huecas y muy ligeras. Los brazos eran poderosos, con un hueso del brazo largo y delgado. Las manos tenían cuatro dedos: el primero era corto pero fuerte y tenía una garra grande, los dos siguientes eran más largos y delgados con garras más pequeñas, y el cuarto era vestigial. El hueso del muslo era enorme, los pies eran robustos y los dedos tenían grandes garras.

Dilophosaurus: dinosaurio que es más ave que lagarto

El Dilophosaurus pertenecía al grupo de los terópodos, los dinosaurios carnívoros bípedos que incluyen a los famosos Tyrannosaurus y Velociraptor. Dentro de este grupo, el Dilophosaurus se sitúa entre los celofísidos, los terópodos más primitivos, y los terópodos posteriores, que dieron origen a las aves.

Los paleontólogos han encontrado varias características que relacionan al Dilophosaurus con las aves, como la presencia de sacos aéreos en las vértebras, que le permitían respirar mejor y reducir su peso, o la forma de su cintura escapular, que facilitaba el movimiento de los brazos. Además, algunos estudios han sugerido que el Dilophosaurus tenía plumas o protoplumas en algunas partes de su cuerpo, como la cola o el cuello, aunque no hay evidencia directa de ello.

El Dilophosaurus es uno de los terópodos jurásicos más antiguos conocidos, pero también uno de los menos comprendidos. Hoy se le considera un miembro de la familia Dilophosauridae junto con Dracovenator, un grupo ubicado entre los celofísidos y los terópodos posteriores.

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Dejó de ser un lagarto icono del cine

El Dilophosaurus se hizo famoso gracias a su aparición en la película Jurassic Park (1993), dirigida por Steven Spielberg y basada en la novela homónima de Michael Crichton. En la película, el Dilophosaurus es presentado como un dinosaurio pequeño, ágil y venenoso, capaz de escupir un líquido corrosivo a sus víctimas y de desplegar un collar de piel alrededor de su cabeza, similar al del dragón de Komodo o al del basilisco.

Sin embargo, esta representación es muy diferente de la realidad. El Dilophosaurus real era mucho más grande que el de la película (unos 7 metros frente a unos 2 metros), no tenía ningún órgano para producir o lanzar veneno, y tampoco tenía ningún collar de piel. Estas características fueron inventadas por los creadores de la película para hacer al dinosaurio más atractivo y temible para el público.

Dilophosaurus: el dinosaurio depredador que tenía más de ave que de lagarto

El Dilophosaurus era un dinosaurio activo y bípedo, que podía correr a gran velocidad gracias a sus largas piernas y su cola equilibrada. Se cree que podía cazar animales grandes, como los prosaurópodos herbívoros que abundaban en su hábitat, usando sus poderosas mandíbulas y sus afilados dientes. También podía alimentarse de animales más pequeños, como lagartos, mamíferos o peces, usando sus brazos y sus garras.

El Dilophosaurus tenía una buena visión, gracias a sus ojos grandes y orientados hacia delante, que le proporcionaban una visión binocular y una buena percepción de la profundidad. También tenía un buen olfato, gracias a sus fosas nasales amplias y su bulbo olfatorio desarrollado. Estos sentidos le ayudaban a localizar a sus presas y a evitar a sus depredadores.

El Dilophosaurus vivía en un ambiente cálido y húmedo, con abundante vegetación y cursos de agua. Compartía su ecosistema con otros dinosaurios, como el celofísido Coelophysis, el prosaurópodo Sarahsaurus, el estegosaurio Scelidosaurus y el anquilosaurio Scutellosaurus. También convivía con otros reptiles, como los cocodrilomorfos Calsoyasuchus y Kayentasuchus, los esfenodontes Clevosaurus y Opisthias, los lagartos Uatchitodon y Eilenodon, y las tortugas Kayentachelys.

Dilophosaurus: un dinosaurio con historia

El primer fósil de Dilophosaurus fue descubierto en 1940 por el geólogo Samuel P. Welles en el norte de Arizona, Estados Unidos. Se trataba de un esqueleto parcial que incluía parte del cráneo, la mandíbula, las vértebras, las costillas, el hueso del brazo y la mano izquierdos, el hueso del muslo derecho y algunos huesos del pie. Welles recogió el esqueleto en 1942 y lo describió en 1954 como una nueva especie del género Megalosaurus, bajo el nombre de Megalosaurus wetherilli. El nombre de la especie honra a John Wetherill, un consejero navajo que ayudó a Welles en sus exploraciones.

En 1964, Welles encontró otro esqueleto más completo de la misma especie, que incluía las crestas del cráneo. Al darse cuenta de que se trataba de un rasgo distintivo, Welles asignó la especie a un nuevo género, Dilophosaurus, en 1970. El nombre del género significa “lagarto de dos crestas”. Desde entonces, se han encontrado más especímenes de Dilophosaurus en Arizona y Utah, incluyendo un individuo juvenil.

Para seguir pensando

El Dilophosaurus de Jurassic Park se basó en un esqueleto incompleto que se encontró en China y que se pensó que pertenecía a este género, pero que luego se reclasificó como Sinosaurus. Este esqueleto tenía una mandíbula más corta y una cresta más redondeada que el Dilophosaurus norteamericano, lo que pudo influir en el diseño del dinosaurio de la película. A pesar de ser uno de los terópodos más conocidos y estudiados, el Dilophosaurus todavía guarda muchos secretos sobre su biología y su comportamiento.