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Pareidolia, fenómeno psicológico, percepción, estímulos, arte.

Vemos rostros que no existen, así es la pareilodia

La pareidolia es un fenómeno psicológico que lleva a percibir formas familiares en estímulos aleatorios, como caras en nubes.
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La pareidolia, un fenómeno psicológico, a menudo se explora en el arte, donde artistas como Salvador Dalí y Giuseppe Arcimboldo han utilizado este fenómeno para jugar con la percepción del espectador.

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¿Cómo se produce el fenómeno psicológico pareidolia?

La pareidolia se produce por un proceso cognitivo llamado apofenia, que consiste en encontrar conexiones o significados entre elementos que no tienen relación entre sí. La apofenia se basa en dos mecanismos cerebrales: la percepción y la memoria. La pareidolia es un fenómeno psicológico en el que identificamos formas conocidas en el entorno.

La percepción es el proceso por el que nuestro cerebro recibe, interpreta y organiza la información sensorial. La percepción se ve influida por factores como la atención, las expectativas, el contexto y las emociones. Cuando la percepción es ambigua o incompleta, nuestro cerebro tiende a completarla o a simplificarla, recurriendo a la memoria.

La memoria es el proceso por el que nuestro cerebro almacena, recupera y utiliza la información previamente aprendida. La memoria se basa en redes de neuronas que se activan de forma asociativa. Cuando la memoria se activa, nuestro cerebro tiende a buscar similitudes o coincidencias entre lo que percibimos y lo que recordamos, generando la pareidolia

¿Qué es el fenómeno de pareidolia visual?

La pareidolia visual es la tendencia a reconocer objetos, rostros o figuras en estímulos visuales ambiguos o aleatorios, como nubes, rocas, sombras o manchas. Se trata de un tipo de ilusión óptica que se produce cuando el cerebro intenta dar sentido a lo que ve, buscando patrones y asociaciones con lo que ya conoce. La pareidolia visual es muy común y se puede observar en diferentes contextos y culturas. Algunos ejemplos son:

  • La cara de Jesús o de la Virgen María en una tostada, una tortilla o una pared.
  • El hombre de la luna o el conejo de la luna, que son formas que algunas personas ven en la superficie lunar.
  • El rostro de Marte, que es una formación rocosa en el planeta rojo que se asemeja a una cara humana.
  • El monstruo del lago Ness, que es una supuesta criatura acuática que algunos creen ver en las fotos borrosas del lago escocés.
  • Los ángeles, los demonios o los fantasmas, que son entidades sobrenaturales que algunos afirman ver en lugares oscuros, neblinosos o con poca iluminación.

¿Qué es el fenómeno de pareidolia auditiva?

Al igual que sucede con el reconocimiento de imágenes, la pareidolia auditiva es la capacidad de escuchar sonidos o voces que no están presentes en el estímulo auditivo, sino que son producto de nuestra imaginación. Por ejemplo, cuando escuchamos el ruido de una radio mal sintonizada y creemos oír palabras o frases. O cuando escuchamos una canción en otro idioma y le damos un sentido diferente al original. La pareidolia auditiva se basa en la tendencia de nuestro cerebro a buscar patrones y significados en los estímulos auditivos, especialmente aquellos que se relacionan con el lenguaje humano. la pareidolia auditiva también es muy frecuente y se puede manifestar en diferentes situaciones y culturas. Algunos ejemplos son:

  • Los mensajes subliminales o al revés, que son supuestos mensajes ocultos que se pueden escuchar al reproducir una canción al revés o a baja velocidad.
  • Las voces de los muertos o de los espíritus, que son supuestas comunicaciones paranormales que se pueden captar con grabadoras o radios.
  • Las lenguas extranjeras o desconocidas, que son sonidos que se parecen a palabras o frases de otro idioma o de una lengua inventada.
  • Los nombres propios o las palabras clave, que son sonidos que se asemejan a nombres de personas o cosas importantes para el oyente.
  • Los chistes o las bromas, que son sonidos que se interpretan como algo gracioso o divertido.

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¿Qué investigaciones se han realizado sobre el fenómeno psicológico pareidolia?

A lo largo de la historia, la pareidolia ha sido objeto de estudio por parte de filósofos, psicólogos, neurocientíficos, artistas y escritores. En el siglo IV a.C., el filósofo griego Aristóteles ya habló de la pareidolia en su obra “De Anima”, explicando cómo el alma humana tiende a imitar lo que ve y proyectar sus emociones en los objetos externos. Durante el siglo XVIII, el filósofo David Hume afirmó que la pareidolia era una forma de ilusión causada por la asociación de ideas y la imaginación. En el siglo XIX, el psicólogo Gustav Fechner propuso que la pareidolia era un fenómeno estético que revelaba la personalidad y los intereses del observador. En el siglo XX, el psicoanalista Sigmund Freud sugirió que la pareidolia era una manifestación del inconsciente y de los deseos reprimidos del individuo. Carl Jung, en el mismo período, introdujo el concepto de arquetipos, imágenes universales y simbólicas proyectadas en la realidad por el inconsciente colectivo, y sugirió que la pareidolia podría ser una forma de expresar estos arquetipos. Finalmente, en el siglo XXI, el neurocientífico Vilayanur Ramachandran propuso que la pareidolia era un efecto de la activación de las neuronas espejo, que nos permiten reconocer e imitar las emociones y acciones de los demás. Estas diferentes perspectivas a lo largo de la historia han contribuido a nuestra comprensión de este fenómeno.

La pareidolia, también fue estudiada desde las neurociencias.

El neurocientífico estadounidense V.S. Ramachandran propuso la teoría del pico de Gauss, que afirma que el cerebro humano tiene un mecanismo para detectar rostros en cualquier estímulo visual, basado en una distribución estadística de las características faciales. Según Ramachandran, la pareidolia sería un efecto secundario de este mecanismo. El psicólogo japonés Chonosuke Okamura descubrió lo que llamó el “museo de los microhombres”, que consiste en una colección de fósiles microscópicos que se parecen a animales, plantas y personas. Okamura afirmó que estos fósiles eran evidencia de la existencia de una civilización antigua y diminuta, pero su trabajo fue rechazado por la comunidad científica.

El fenómeno psicológico pareidolia en el arte

Dos artistas que exploraron este fenómeno en sus obras fueron Salvador Dalí y Giuseppe Arcimboldo. Dalí, el maestro del surrealismo, creaba escenas oníricas y fantásticas con elementos que sugerían otras formas, como rostros, animales o paisajes. Arcimboldo, el pintor manierista, componía retratos de personas con frutas, verduras, flores o libros, creando un efecto de doble lectura. Ambos artistas jugaban con la imaginación del espectador y lo invitaban a descubrir las múltiples interpretaciones posibles de sus obras.

La imaginación creativa

Por otro lado, la imaginación creativa, el proceso a través del cual el cerebro genera nuevas ideas o imágenes a partir de su percepción, hace uso de la capacidad de abstracción, combinación y transformación. Adicionalmente, la sugestión social, el proceso que lleva al cerebro a dejarse influir por lo que otras personas perciben, dicen o hacen, con el objetivo de buscar consenso, conformidad o pertenencia, también desempeña un papel significativo en este fenómeno.

¿Por qué se produce la pareidolia?

La pareidolia se produce porque tiene varias funciones adaptativas para la supervivencia y el desarrollo humano. El cerebro desempeña varias funciones esenciales en nuestra vida. Por un lado, la detección rápida de amenazas u oportunidades le permite reaccionar ante situaciones peligrosas o beneficiosas, como identificar depredadores, presas o aliados en el entorno. Además, busca sentido y orden para comprender y explicar la realidad, ayudando a evitar la incertidumbre, el caos y la ansiedad. También se encarga de expresar emociones y deseos, lo que facilita la comunicación y la satisfacción de necesidades afectivas, como el amor, el miedo y la alegría. Por último, estimula la curiosidad y la creatividad, lo que permite al cerebro explorar, aprender cosas nuevas y crear arte y cultura. Estas funciones son fundamentales para nuestra adaptación y bienestar en el mundo que nos rodea.

Para seguir pensando

La pareidolia es un fenómeno psicológico que nos desafía a cuestionar la percepción misma. Al ver caras en las nubes o escuchar voces en ruidos incomprensibles, se revela cómo nuestro cerebro busca patrones y significados en lo caótico. Esto plantea preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la realidad y la subjetividad de nuestra experiencia. La pareidolia nos recuerda que nuestras mentes son máquinas interpretativas, y que lo que percibimos no siempre refleja la objetividad, sino la capacidad creativa y a menudo engañosa de nuestra propia mente.