Contacto
A través de los discos dorados, los mensajes intergalácticos del Voyager se convierten en una cápsula del tiempo que captura nuestra esencia humana.
CONTENIDOS
Mensajes Intergalácticos para las Estrellas del Voyager
En 1977, la NASA lanzó las sondas Voyager 1 y 2 al espacio, no solo equipadas con instrumentos científicos, sino también con discos dorados. Estos discos, llenos de sonidos e imágenes que representan la vida en la Tierra, buscan el descubrimiento por posibles civilizaciones inteligentes. A pesar de las escasas probabilidades de un encuentro, los discos dorados simbolizan nuestro anhelo humano de establecer conexiones y ser comprendidos. Este deseo de comunicación y comprensión nos define como humanos. Nos esforzamos por encontrar sentido en el caos, anhelamos descubrir y explorar lo desconocido. Los discos dorados, como cápsulas del tiempo, capturan la esencia de la humanidad en un momento de gran esperanza y optimismo. A través de los discos dorados, los mensajes intergalácticos del Voyager se convierten en una cápsula del tiempo que captura nuestra esencia humana.
La Visión de Carl Sagan sobre los Mensajes Intergalácticos para las Estrellas del Voyager Mensajes
Carl Sagan, quien jugó un papel interseccional en la selección del contenido de los discos, capturó la esencia de este proyecto al decir que el lanzamiento de estos discos al “océano cósmico” refleja un mensaje esperanzador sobre la vida en nuestro planeta. Los discos son una muestra de nuestra curiosidad y deseo de unificación. Sagan creía que la ciencia y la exploración espacial eran formas de unir a la humanidad, de recordarnos que todos compartimos el mismo pequeño planeta en un vasto universo. Su visión de un futuro en el que la humanidad se une en la búsqueda de conocimiento y comprensión es una que aún resuena hoy.
Contenido del Disco Dorado
Los discos dorados contienen sonidos naturales, voces humanas en 55 idiomas diferentes y mensajes impresos de líderes políticos de la época. Además, incluyen una amplia variedad de imágenes, desde una mirada ampliada a la estructura del ADN hasta una fotografía de Ansel Adams. Cada elemento fue cuidadosamente seleccionado para representar la diversidad y la riqueza de la vida en la Tierra. Pero más allá de su contenido específico, los discos dorados son un testimonio de nuestra capacidad para soñar, para imaginar un futuro en el que nuestras voces e imágenes puedan ser encontradas por seres de otro mundo.
Te Puede Interesar:
No es una buena idea la colonización de Marte: Voyager 1 y 2: Mensajes Intergalácticos de la HumanidadLas Sondas Voyager en el Espacio Interestelar
Ambas sondas Voyager han abandonado el sistema solar y se encuentran en el espacio interestelar. Aunque es casi seguro que nunca sabremos qué sucederá con las sondas o los discos, el esfuerzo no ha sido en vano. Cada día que las sondas Voyager continúan transmitiendo datos desde el espacio interestelar es un testimonio de la ingeniería humana y nuestra sed de conocimiento. Y aunque los discos dorados pueden nunca ser encontrados, su existencia nos recuerda que somos capaces de grandes cosas cuando nos atrevemos a soñar.
La Próxima Botella en el Océano Cósmico con Mensajes Intergalácticos
Un equipo de investigadores de la NASA ha explorado qué debería contener nuestro próximo MIAB. Proponen un mensaje de dos partes: un pergamino con imágenes simples y un minicomputador con vasta información digital, dirigidos a civilizaciones menos y más avanzadas, respectivamente. Esta propuesta reconoce que cualquier civilización capaz de encontrar y decodificar el MIAB probablemente estará en una etapa de desarrollo tecnológico muy diferente a la nuestra. Al proporcionar información en varios formatos y niveles de complejidad, aumentamos las posibilidades de que el mensaje sea comprendido.
Preguntas Universales: Origen y Tiempo
Para una civilización avanzada, es importante comunicar nuestra ubicación en la galaxia y el momento del lanzamiento del MIAB. Esto se puede lograr con una imagen de objetos brillantes en la galaxia y nuestra posición relativa a ellos. Al hacerlo, no sólo estamos proporcionando información central para cualquier civilización que encuentre el MIAB, sino que también estamos haciendo una declaración sobre nuestra propia comprensión del universo y nuestro lugar en él.
El Futuro en un Disco con Mensajes Intergalácticos
El nuevo disco dorado debería mostrar la larga historia de la vida en la Tierra y nuestras hazañas científicas y culturales. También debería mirar hacia el futuro, sirviendo como testimonio de nuestro mundo. Al hacerlo, estamos reconociendo que, aunque no podemos prever el futuro, podemos aspirar a un futuro en el que la curiosidad, el conocimiento y la comprensión sigan siendo valores fundamentales.
Para seguir pensando
Este ejercicio de proyectarnos hacia el futuro y buscar otras inteligencias es parte de lo que nos ayuda a enfrentar nuestro propio futuro incierto. A través de esta cápsula viajera en el tiempo y el espacio, buscamos inspirar y unificar a las generaciones actuales y futuras. En última instancia, los discos dorados y el MIAB son sobre nosotros: sobre quiénes somos, qué valoramos y qué esperamos para el futuro.