Las Lanzas de Schöningen: herramientas de 337.000 años

Las Lanzas de Schöningen, las herramientas más antiguas del hombre

La importancia de los artefactos de madera de Schöningen radica en su capacidad para transformar nuestra comprensión de las formas de vida de los cazadores-recolectores del Pleistoceno. Estos artefactos proporcionan la colección más grande del mundo de herramientas de madera del Pleistoceno, presentando por primera vez en su totalidad 187 objetos. Entre ellos, se identificaron al menos 10 lanzas y siete palos arrojadizos utilizados en la caza, lo que demuestra un amplio espectro de técnicas de trabajo de la madera. Este descubrimiento ejemplifica la interacción entre la complejidad tecnológica, el comportamiento humano y la evolución humana, destacando un aumento en el tamaño del cerebro y la complejidad tecnológica que coincide con la caza en grupos humanos durante los últimos 2 millones de años.

Las Lanzas de Schöningen representan un avance en la prehistoria, evidenciando habilidades de caza y tecnología avanzada en homínidos del Pleistoceno.

Herramientas de Madera del Pleistoceno

Las herramientas de madera del Pleistoceno, como las lanzas y los palos arrojadizos descubiertos en Schöningen, han revolucionado nuestra comprensión de las habilidades de caza, la interacción social y la cognición de los homínidos tempranos. La evidencia más temprana de herramientas de madera en Europa data de hace 400 a 120 mil años, con un conjunto sobresaliente proveniente de Schöningen. Estas herramientas no solo eran armas de caza, sino también ejemplos de tecnología avanzada, seleccionando materiales particularmente adecuados como la madera de pino y abeto, que no estaban disponibles en el sitio pero que tenían que ser transportados desde lugares lejanos.

Técnicas de Carpintería del Pleistoceno

El estudio de las técnicas de carpintería del Pleistoceno utilizadas en Schöningen ha proporcionado información única sobre el diseño de herramientas, el uso, la reelaboración y el comportamiento humano relacionado con los artefactos de madera. Las técnicas incluían la talla, el cepillado y la división de la madera, lo que requería una comprensión avanzada de las propiedades del material y un proceso de fabricación complejo. Estas técnicas indican un conocimiento tecnológico sofisticado y una planificación profunda, lo que sugiere que la carpintería jugó un papel clave en la evolución humana mucho antes de lo que se pensaba anteriormente.

En el Horizonte de la Lanza de Schöningen

, se han identificado 187 artefactos de madera, lo que representa el conjunto más grande de artefactos de madera del Pleistoceno en el mundo. Este hallazgo es significativo ya que las herramientas de madera raramente sobreviven en el registro arqueológico, especialmente en contextos del Pleistoceno, limitando nuestra comprensión de las formas de vida de los cazadores-recolectores de esa época. El sitio de Schöningen destaca por su número y variedad de herramientas de madera, incluyendo al menos 10 lanzas y siete palos arrojadizos utilizados en la caza, junto a 35 maderas partidas puntiagudas y redondeadas recientemente reconocidas, probablemente utilizadas en actividades domésticas. Estos artefactos proporcionan información única sobre las técnicas de carpintería del Pleistoceno, el diseño de herramientas, el uso, la reelaboración y el comportamiento humano relacionado con los artefactos de madera.

Algunos ejemplos son las maderas partidas puntiagudas y las imágenes en primer plano de los puntos trabajados. Fotógrafos: Matthias Vogel, Jens Lehmann, Dirk Leder, NLD.

La Importancia de las Lanzas de Schöningen

radica en su ubicación en un terreno montañoso en las llanuras del norte de Europa. Las excavaciones arqueológicas en esta antigua mina a cielo abierto comenzaron en 1981, entregando múltiples sitios del Pleistoceno Medio. Los artefactos de madera más antiguos provienen de los sitios Schöningen 12 II, 12 B y 13 DB, y contienen alrededor de 30 mangos ranurados.

Los más importantes son las diez lanzas y dos palos doblemente puntiagudos (DPS) o palos arrojadizos de Schöningen 13 II-4, que condujeron a un cambio de paradigma en el debate entre cazadores y carroñeros. Schöningen 13 II-4 está situado en una antigua orilla de lago interglacial, que se formó sobre un till glacial Elsteriano durante el MIS 9 (337 a 300 ka). Debido a las fluctuaciones del nivel del lago, se distinguen cinco ciclos de sedimentación, donde la mayoría de los artefactos de madera se depositaron en la orilla del lago durante el ciclo 4 bajo la influencia de sedimentos fluviales de baja energía en una llanura deltaica somera.

Los Estudios Paleambientales

muestran que la materia prima no estaba disponible en la orilla del lago, sino que debió ser transportada desde la cercana Montaña Elm a unos 3 a 5 km de distancia o desde lugares más lejanos como las Montañas Harz. La mayoría de las maderas de picea, alerce y pino (91.9%) provienen del lodo orgánico subnivel 4b (n = 114), el lodo calcáreo 4c (n = 16) y la zona de contacto entre ellos 4 b/c (n = 40).

Los restos de madera se conservaron en condiciones anegadas, principalmente a lo largo de la antigua orilla del lago (subnivel 4b), mientras que pocos artículos se perdieron o se arrojaron al lago (subunidad 4c). Las lanzas se depositaron en el centro de la orilla del lago excavada en un área que se extiende 25 m a través. Otras herramientas y desechos de trabajo también se encuentran aquí, pero también al norte de ella. Pocas herramientas se encontraron al sur del área de las lanzas, así como en el antiguo lago junto con algunos desechos de trabajo.

Operatoria con la madera: se seleccionan más simétricas, se pelan las cáscaras se talla y luego se queman las pintas para endurecerlas.

Análisis Detallado de las Lanzas de Schöningen

Las lanzas de Schöningen, descubiertas en Alemania, son consideradas las armas de caza más antiguas conocidas, con una antigüedad estimada entre 337,000 y 300,000 años. Estas lanzas, fabricadas principalmente de madera de picea, representan una evidencia significativa de las habilidades técnicas y cognitivas de los homínidos del Pleistoceno. Un estudio multianalítico reciente, que incluyó técnicas como micro-CT y microscopía 3D, ha proporcionado nuevos conocimientos sobre la manufactura y el uso de estas herramientas. Los investigadores han identificado técnicas avanzadas de trabajo de la madera, como la técnica de división, que implicaba la creación de puntas afiladas a partir de maderas partidas, probablemente utilizadas en el procesamiento de animales cazados. Este análisis detallado revela una comprensión profunda de las propiedades de los materiales y habilidades sofisticadas de carpintería, lo que indica una complejidad tecnológica previamente subestimada en las sociedades prehistóricas.

Para seguir pensando

La importancia de las lanzas de Schöningen trasciende su mera existencia física; reflejan un hito en la evolución humana. La capacidad de los homínidos para seleccionar materiales específicos, diseñar herramientas con propósitos concretos y transmitir estos conocimientos a través de generaciones, demuestra una cognición avanzada y una estructura social compleja. Estas herramientas no solo eran instrumentos de supervivencia, sino también símbolos de innovación y adaptabilidad. La reflexión sobre estos artefactos nos lleva a reconsiderar la narrativa de la evolución tecnológica y la inteligencia de nuestros ancestros. Las lanzas de Schöningen son testimonio de que, ya hace 300,000 años, los seres humanos poseían una destreza artesanal y una previsión estratégica que sentaron las bases para el desarrollo de tecnologías futuras y la consolidación de la cultura humana.