Las plantillas de manos con dedos faltantes en las pinturas rupestres

Durante mucho tiempo, los arqueólogos se han preguntado por qué en algunas cuevas prehistóricas se encuentran plantillas de manos con dedos faltantes. Algunas teorías sugieren que estos dedos perdidos podrían ser el resultado de accidentes, congelación o mutilación ritual. Sin embargo, una nueva investigación plantea la interesante posibilidad de que estas manos mutiladas en pinturas rupestres sean en realidad un lenguaje de señas de la Edad de Piedra.

Un posible sistema de escritura antiguo de manos mutiladas

En la cueva de Gargas, en el sur de Francia, se encuentran cientos de plantillas de manos hechas hace miles de años. Lo curioso es que aproximadamente la mitad de estas manos parecen estar heridas, con dedos que faltan. Esto ha desconcertado a los expertos durante mucho tiempo. Aritz Irurtzun y Ricardo Etxepare, investigadores del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, han encontrado una forma de poner a prueba la teoría del lenguaje de señas. Tras analizar las diferentes formas de las manos y considerar la fisiología de la mano y el antebrazo, han descubierto que hay solo 10 patrones posibles de las plantillas de mano de Gargas, todos los cuales pueden hacerse en el aire. Esto sugiere que podrían corresponder a gestos específicos de un lenguaje de señas prehistórico.

Las pinturas rupestres paleolíticas pueden contener un lenguaje

Estos hallazgos respaldan la idea de que las pinturas rupestres paleolíticas pueden contener códigos ocultos y que las plantillas de mano de Gargas podrían ser parte de un sistema de escritura antiguo. Si esto es cierto, estas plantillas representarían el sistema de escritura más antiguo conocido. Aunque aún no se ha establecido con certeza la edad exacta de estas plantillas, se estima que tienen alrededor de 27,000 años. Esta investigación ofrece una fascinante visión de cómo los seres humanos de la Edad de Piedra podrían haber utilizado las paredes de las cuevas como lienzos para comunicarse entre ellos.

El arte de las pinturas rupestres de manos mutiladas

Para crear estas plantillas, los antiguos artistas tenían que colocar su mano sobre la pared y soplar pintura sobre ella. La pintura podía ser una mezcla natural de arcilla, carbón vegetal y agua. El color más común era el rojo, pero también se usaban otros colores como el negro, el amarillo o el blanco. Al retirar la mano, quedaba impresa su silueta sobre la roca. Estas plantillas podían estar solas o acompañadas por otros símbolos o dibujos.

Otras cuevas con punturas rupestres de manos

La cueva de Gargas no es la única que tiene estas plantillas misteriosas. Se han encontrado otras cuevas con este tipo de arte rupestre en diferentes partes del mundo, como Argentina, Australia, Brasil, Indonesia o Sudáfrica. Esto indica que este fenómeno no fue exclusivo de una región o cultura, sino que pudo haber sido una práctica común entre los primeros humanos.

Las plantillas de nuestros antepasados con manos mutiladas en pinturas rupestres

Estas plantillas nos revelan mucho sobre nuestros antepasados y su forma de vida. Nos muestran que eran capaces de crear arte y expresarse a través del mismo. Nos indican que tenían un sentido estético y una capacidad simbólica. Estas plantillas nos sugieren que podían comunicarse mediante gestos y quizás también mediante sonidos. Nos demuestran que tenían una identidad individual y colectiva.

Los desafíos de este arte rupestre para los investigadores

Este arte rupestre plantea muchos desafíos para los investigadores que quieren estudiarlo y comprenderlo mejor. Uno de ellos es la dificultad para datar con precisión estas obras, ya que los métodos tradicionales como el carbono-14 no son muy fiables para este tipo de materiales orgánicos. Otro desafío es la interpretación de los significados y mensajes que estos antiguos artistas querían transmitir con sus plantillas. ¿Eran simples marcas personales o tenían un valor simbólico o religioso? ¿Qué relación tenían con el resto del arte rupestre de la cueva?

Para seguir pensando

Este arte rupestre nos puede enseñar mucho sobre nuestros orígenes y nuestra evolución como especie. Nos puede ayudar a entender cómo se desarrolló el lenguaje y la escritura, dos de las herramientas más importantes que tenemos para comunicarnos y transmitir conocimientos. Además, nos puede inspirar a apreciar el valor del arte y la creatividad, que son parte esencial de nuestra humanidad. Pero también, nos puede invitar a reflexionar sobre nuestra conexión con la naturaleza y con nuestros antepasados, que nos legaron este patrimonio cultural tan rico y diverso.