¿Qué es el aumento del nivel del mar?

El aumento del nivel del mar es uno de los efectos más visibles y preocupantes del cambio climático y el calentamiento global. Consiste en la elevación progresiva de la superficie de los océanos debido a dos factores principales: la dilatación térmica y la fusión de los glaciares y los casquetes polares.

La dilatación térmica se produce cuando el agua se calienta y se expande, ocupando más espacio. Los océanos han absorbido más del 90% del calor generado por las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto ha provocado un aumento de su temperatura y, por tanto, de su volumen.

La fusión de los glaciares y los casquetes polares se debe al incremento de las temperaturas en las regiones polares y montañosas. Aquí es donde se acumulan grandes masas de hielo. Al derretirse, el agua resultante fluye hacia los océanos, aumentando su nivel. Además, la pérdida de hielo reduce el albedo, es decir, la capacidad de reflejar la luz solar, lo que contribuye a un mayor calentamiento.

¿Cuánto ha subido el nivel del mar y cuánto subirá en el futuro?

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el nivel del mar ha subido unos 23 centímetros desde 1880. La mitad de ese aumento ha ocurrido en los últimos 25 años. Cada año, el nivel del mar sube unos 3,4 milímetros.

Las proyecciones del IPCC indican que el nivel del mar podría subir entre 30 y 122 centímetros más para el año 2100, dependiendo del escenario de emisiones que se siga. Algunos estudios sugieren que el aumento podría ser mayor si se tienen en cuenta factores como la inestabilidad de los mantos de hielo de Groenlandia y la Antártida.

Consecuencias del aumento del nivel del mar

El aumento del nivel del mar debido al cambio climático tiene graves consecuencias para las zonas costeras, que son particularmente vulnerables. Estos impactos incluyen erosión e inundación de playas, humedales, islas y áreas bajas, lo que resulta en la pérdida de hábitats, biodiversidad, infraestructuras y tierras cultivables. Además, la intrusión salina afecta la calidad y disponibilidad del agua dulce, y la frecuencia de eventos extremos costeros como mareas altas y tormentas aumenta, causando daños materiales y humanos. El desplazamiento forzado de poblaciones en áreas de riesgo de inundación también genera conflictos sociales y políticos. Estas consecuencias subrayan la necesidad de abordar el cambio climático y tomar medidas concretas para proteger estas zonas costeras y sus habitantes.

Frenar el aumento del nivel del mar

La única forma de frenar el aumento del nivel del mar a largo plazo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque este no es el único factor de desequilibrio de la tierra que resulta con la modificación del ciclo del agua. Para ello, es necesario adoptar medidas urgentes y ambiciosas a nivel global, nacional y local, como:

• Cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París de 2015, que establece como objetivo limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC con respecto a los niveles preindustriales.
• Fomentar la transición hacia una economía baja en carbono, basada en el uso de energías renovables, la eficiencia energética, el transporte sostenible y la economía circular.
• Promover la conservación y restauración de los ecosistemas que actúan como sumideros de carbono, como los bosques, los manglares, las turberas y las praderas marinas.
• Aplicar medidas de adaptación y resiliencia para hacer frente a los impactos del aumento del nivel del mar, como la planificación territorial, la protección costera, el manejo integrado de recursos hídricos y la gestión de riesgos de desastres.

Las fuentes de información fiables

Diversas fuentes de información fiables y actualizadas sobre el aumento del nivel del mar y sus causas y consecuencias están disponibles para el público interesado. Esto incluye los informes del IPCC, que reúnen la evidencia científica más sólida y consensuada sobre el cambio climático y sus efectos en el océano y la criosfera. Los portales web de la NASA y la NOAA ofrecen datos, gráficos, mapas y recursos educativos. Las publicaciones de National Geographic divulgan hallazgos científicos relevantes y cuentan historias humanas impactantes relacionadas con estos temas. También se destacan las iniciativas de sensibilización y movilización social, como Fridays for Future, que exigen acciones urgentes y equitativas para abordar el cambio climático y proteger el planeta. A las cuales se suman las de nuestra editorial para publicar cuestiones referidas al cambio climático.

¿Qué podemos hacer para adaptarnos?

Además de mitigar el cambio climático, también es necesario adaptarse a sus efectos inevitables. En el caso del aumento del nivel del mar, existen diversas estrategias de adaptación que pueden ayudar a reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de las comunidades costeras. Algunas de estas estrategias son: mejorar los sistemas de alerta temprana, construir infraestructuras resilientes, restaurar los ecosistemas costeros, implementar planes de ordenamiento territorial, fortalecer la gobernabilidad y la participación ciudadana y apoyar a los grupos más afectados.

Las poblaciones del mundo se adaptan al aumento del nivel del mar

En todo el mundo, hay numerosos ejemplos de iniciativas y proyectos que demuestran que es posible adaptarse al aumento del nivel del mar de forma innovadora y participativa. Algunos de estos ejemplos son:

• la construcción de diques flotantes en los Países Bajos,
• la reubicación planificada de comunidades en las islas del Pacífico,
• la restauración de manglares en Vietnam,
• la creación de reservas marinas en Chile,
• la instalación de cosechadoras de agua de lluvia en India
• la educación ambiental en Colombia.

Para seguir pensando

Todos podemos contribuir a la adaptación al aumento del nivel del mar desde nuestro ámbito de acción y responsabilidad. Algunas acciones que podemos realizar son: informarnos y sensibilizarnos sobre el cambio climático y sus efectos, reducir nuestra huella ecológica y nuestra dependencia de los combustibles fósiles, apoyar las iniciativas locales y globales de mitigación y adaptación, exigir a los gobiernos y empresas que cumplan sus compromisos climáticos, participar en los procesos de toma de decisiones y movilización social, y solidarizarnos con las personas y los lugares más afectados por el cambio climático.