Descubre a Shanidar Z: Un Retrato Neandertal de 75.000 Años
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Los restos de Shanidar Z revelan que los Neandertales tenían una vida social y emocional rica, con evidencia de cuidados a individuos heridos.
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Descubrimiento en Shanidar
El descubrimiento de Shanidar Z, una mujer neandertal de 75.000 años de antigüedad, ha cambiado en parte la mirada de los científicos sobre los neandertales. En 2018, arqueólogos del Reino Unido encontraron su cráneo en la cueva de Shanidar, en el Kurdistán iraquí. Este hallazgo es útil para comprender el misterio de esta especie extinta y su cultura. La cueva de Shanidar es famosa por los trabajos realizados en la década de 1950 que descubrieron varios neandertales que parecían haber sido enterrados sucesivamente. Shanidar Z es la primera neandertal encontrada en la cueva en más de cincuenta años y quizás el individuo mejor conservado que se ha encontrado en este siglo.
Un cementerio de 35 personas enterradas hace más de 10.000 años fue descubierto en la cueva de Shanidar por el arqueólogo Ralph Solecki en 1960.
El Misterio de Shanidar Z
Shanidar Z fue encontrada en posición de dormir bajo una piedra marcadora, lo que sugiere prácticas funerarias complejas. Los arqueólogos creen que la piedra servía como un identificador para que los neandertales pudieran regresar y enterrar a sus muertos en el mismo lugar. Shanidar Z es el quinto cuerpo identificado en el grupo enterrado durante un período de al menos varios cientos de años justo detrás de la roca en el centro de la cueva. Los arqueólogos creen que la piedra se utilizó como identificador para permitir a los neandertales itinerantes regresar al mismo lugar para enterrar a sus muertos.
La Reconstrucción del Rostro
La reconstrucción facial de Shanidar Z se basó en más de 200 fragmentos de cráneo. Este proceso meticuloso nos ofrece una ventana al pasado y nos permite ver el rostro de una mujer que vivió hace miles de años. Los científicos que estudian sus restos han reconstruido minuciosamente su cráneo a partir de 200 fragmentos óseos, un proceso que les llevó nueve meses. Utilizaron los contornos de la cara y el cráneo para reconstruir su aspecto. La sorprendente recreación aparece en el nuevo documental “Secretos de los Neandertales”, producido por la BBC para Netflix.
Shanidar Z fue encontrada en posición de dormir bajo una piedra marcadora, lo que sugiere prácticas funerarias complejas. La reconstrucción facial de Shanidar Z se basó en más de 200 fragmentos de cráneo.
La Vida de los Neandertales
Los restos encontrados en Shanidar revelan que los neandertales tenían una vida social y emocional rica. La evidencia de cuidados a individuos heridos o enfermos indica una sociedad empática y compleja. Un ejemplo es un neandertal masculino que tenía un brazo discapacitado, sordera y un trauma en la cabeza que probablemente le dejó parcialmente ciego. Sin embargo, vivió mucho tiempo, lo que sugiere que debió haber sido cuidado. Estos hallazgos han llevado a los investigadores a reevaluar la percepción de los neandertales como brutos y poco sofisticados. En cambio, los neandertales parecen haber sido criaturas mucho más sofisticadas, capaces de comportamientos rituales humanos como el entierro de los muertos.
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El esqueleto de Shanidar Z y el sedimento circundante fueron reforzados con un consolidante antes de ser retirados. Este método preserva los frágiles restos para futuros estudios y reconstrucciones. Los huesos eran extremadamente frágiles y el suelo circundante relativamente suave, por lo que la extracción de los huesos fue muy desafiante. Fueron estabilizados en el suelo usando consolidante (esencialmente un pegamento que se empapa en el hueso) y luego levantados en pequeñas secciones. Se tomaron muestras cuidadosamente registradas de alrededor de los huesos para ser analizadas en busca de polen, química del suelo, ADN ambiental.
El rostro de Shanidar Z nos muestra que las diferencias físicas entre Neandertales y humanos modernos no eran tan marcadas en vida.
Avances en Paleoantropología
La paleoantropóloga Emma Pomeroy lideró el descubrimiento de Shanidar Z. Su trabajo destaca la importancia de la paleoantropología para entender nuestra propia evolución y la de nuestros parientes cercanos extintos. Pomeroy y su equipo han estado trabajando en la cueva de Shanidar desde 2016, y su trabajo ha proporcionado nuevas perspectivas sobre el comportamiento de los neandertales. La Dra. Pomeroy ha descrito cómo los cráneos de los neandertales y los humanos se ven muy diferentes, pero la cara recreada sugiere que esas diferencias no eran tan marcadas en la vida. Esto ha llevado a los investigadores a reconsiderar cómo ocurrió la hibridación entre nuestras especies.
La Tecnología en la Arqueología
La impresión 3D del cráneo reconstruido es un ejemplo de cómo la tecnología moderna está transformando la arqueología, permitiendo reconstrucciones más precisas y detalladas de nuestros ancestros. La tecnología de escaneo micro-CT permitió a los investigadores tomar imágenes detalladas de cada bloque antes de diluir gradualmente el pegamento y usar los escaneos para guiar la extracción de fragmentos de hueso. Este avance tecnológico ha permitido a los científicos reconstruir el cráneo de Shanidar Z con un nivel de detalle nunca antes logrado. La tecnología de impresión 3D también ha permitido a los investigadores crear una réplica física del cráneo para su estudio y exhibición. Estos avances están cambiando la forma en que los arqueólogos trabajan, permitiéndoles explorar el pasado con una precisión y detalle que antes era inimaginable.
La reconstrucción del rostro de Shanidar Z nos permite ver el rostro de una mujer Neandertal que vivió hace 75.000 años.
Para seguir pensando
El rostro reconstruido de Shanidar Z nos muestra que las diferencias físicas entre neandertales y humanos modernos no eran tan marcadas en vida, lo que refuerza la idea de que hubo mestizaje entre ambas especies. Los cráneos de los neandertales y los humanos se ven muy diferentes, pero la cara recreada sugiere que esas diferencias no eran tan marcadas en vida. Casi todos los humanos vivos hoy en día todavía tienen ADN de neandertal, lo que sugiere que hubo una interacción significativa y mestizaje entre neandertales y humanos. Los neandertales son pensados para haberse extinguido hace unos 40,000 años, y los descubrimientos de nuevos restos son pocos y distantes entre sí. Sin embargo, el descubrimiento y la reconstrucción de Shanidar Z nos proporcionan una visión valiosa de estas antiguas especies y su relación con los humanos modernos.
